Pablo Garber

Garber en el Recoleta hasta el 5 de marzo. Not Your New York.


Y acá, una de la serie "Las cosas que no quieren morir", fascinante:




Yo también tengo un listado de cosas que no quieren morir. Y no lo harán. Pequeño museo casero que no debe de faltarle a nadie. Un afinador en LA que siempre creí que era un silbato. Cajitas varias. Una caja de cerillas del año 30. Un mate de adorno que me regaló mi abuela cuando tenía 5 o 6 años. Un par de medias de nylon de una función de 1994. Una patita de dinosaurio (sí, eso sí). La piedrita de la tumba de Borges que me trajo C.. Un lápiz del museo del escritor de Edimburgo. Un poema encontrado en la calle en una hoja de carpeta escrito en tinta verde, místico. La entrada de la primera vez que fui a una cancha de fútbol de primera A. Un cd de Rachmaninov que ya no funciona. Un espejito con un cuadro de Botticelli en la contracara.
Desechos imposibles.
(Podría seguir un rato largo, en vano, sólo por el placer de hacer listados. Pero lo importante es la expo de Garber y no todo esto.)